Tipos de mascarillas

Lo primero que hay que saber es que toda mascarilla sea del tipo que sea ha de cumplir una serie de parámetros para, siendo eficaz en el filtrado, que su uso no sea perjudicial para la salud del usuario:

1. Eficacia de la filtración (BFE)
   • Mide el porcentaje de partículas, aerosoles y bacterias que es capaz de filtrar en condiciones óptimas. La capacidad de filtración es una condición necesaria pero no suficiente para saber la eficacia de la mascarilla. A la capacidad de filtración hay que unirle el diámetro de las partículas o aerosoles que la mascarilla es capaz de filtrar, sin ese dato el % de filtración nos dice poco.
2. Respirabilidad / Presión Diferencial
   • Medida en presión (Pa) por cm2 nos determina la capacidad de permitir la respiración en condiciones normales.
3. Presión de resistencia a las salpicaduras
   • Medida en Kpa, nos determina la resistencia a las salpicaduras de fluidos corporales.

De esta manera, existen 3 grandes grupos en los que se pueden clasificar las mascarillas:

1. Mascarillas Higiénicas

Son las más comunes. Este tipo de mascarilla no se considera producto sanitario ni tampoco equipo de protección individual (EPI), y no están diseñadas para «proteger de ningún riesgo», por lo que no se recomienda su uso en «situaciones que impliquen exposición a agentes peligrosos», tal y como indica el Ministerio de Sanidad. No obstante, en la situación de crisis en la que nos encontramos, sí están destinadas a todas aquellas personas sin síntomas que no necesiten utilizar mascarillas quirúrgicas ni filtrantes. Con esta mascarilla lo que se intenta reducir es el riesgo de transmisión del virus por boca y nariz. Asimismo existen dos tipos de mascarillas higiénicas:

Mascarillas higiénicas no reutilizables: como el mismo nombre nos indica son mascarillas de un solo uso. Son también las que se rigen por la especificación UNE 0064-1 y UNE 0064-2, la primera para adultos y la segunda para niños.

Mascarillas higiénicas reutilizables: son mascarillas que se pueden volver a utilizar, aunque para ello deberán ser fabricadas con materiales que así lo sean. Recomendadas para minimizar el contagio, son un tipo de mascarillas que se pueden fabricar en casa, aunque no se deben olvidar las recomendaciones para lavarlas y desinfectarlas correctamente. Son también las que se rigen por la especificación UNE 0065 y existen tanto para adultos como para niños.

2. Mascarillas Quirúrgicas Hospitalarias

Este grupo de mascarillas sirve para evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que la lleva puesta, por lo tanto, se recomienda su uso en personas diagnosticadas con coronavirus, para minimizar que contagien a las personas que puedan acercarse. Dentro de ellas se subdividen en 3 grupos en función de su eficacia de filtración y de si resisten o no a las salpicaduras de fluidos corporales.

3. Mascarillas (EPI’s) de alta eficacia de Filtrado: FFP2/N95/FFP3

Este tipo de mascarillas contienen un filtro de micropartículas, con el cual protegen al que la lleva puesta frente a la inhalación de determinados contaminantes en el ambiente, como agentes patógenos, químicos, antibióticos… aunque no protegen frente a gases ni vapores.